La feria de Córdoba va tomando buen rumbo de cara a los días más esperados por el aficionado, más si cabe con un corridón de toros como el que mandó Álvaro Domeqc ayer a los califas, seis toros muy bien presentados y buenos en líneas generales, el menos de media plaza que cubría los tendidos del coso cordobés no querían perderse detalle de lo que ocurría en el ruedo, a pesar que de cara al aficionado era un cartel muy flojito.
Los toros de torrestrella dieron un gran juego, el que no dieron los tres espadas que ayer pisaron el albero cordobés, abría cartel el madrileño Cesar Jiménez que no terminó de acoplarse en ningún momento con su primer astado, pensamos que era el primer toro, que hasta que la gente se acopla en sus localidades siempre está más fría, en su segundo un toro de nombre “tonto” así como suena, descubrimos que de tonto no tenía nada, al revés bondadoso alegre sin maldad y entregándose de principio a fin a la franela del madrileño, extraordinario este “tonto” de capa negra, Cesar Jiménez se hartó de torear, un toro que pedía que le torearan de lejos, el torero con la figura desmallada olvidándose del cuerpo y disfrutando a placer con los sones de ópera flamenca, cuando pensamos que salíamos de la plaza toreando, de repente “zas” ya no toreo más, le buscó la cercanías al animal todo lo contrario a lo que tonto pedía y aquí se acabó la historia, una estocada muy defectuosa le valió la primera puerta de los califas.
Siempre he dicho que me ha gustado el toreo de Matías Tejela, ayer en Córdoba no estuvo mal pero tampoco bien, le costó trabajo acoplarse con el toro “lunaverde” cárdeno burraco, a pesar de buscarle las vueltas, porque todos pensamos que se le iba sin pegarle ni uno, lo fue sometiendo aunque tarde pero lo consiguió, un toro que tenía mucha guasa, había que poderle y estar muy por encima de él y así lo hizo Matías, media atravesada le valió una oreja, la que no le tenían que haber dado en el quinto, otro gran toro, “fresquito” de nombre, un toro que había que estar muy firme con él, Matías no estuvo cómodo en ningún momento, muy acelerado parecía que iba por cuenta, vamos que no pudo con él, lo mató de un bajonazo y el bondadoso presidente le concede su oreja.
Intentamos apoyar en todo momento a los toreros de la tierra, pero ellos es que no ponen de su parte para que nosotros los podamos ayudar, ¿Qué quieren que os diga? Ayer Julio Benítez paso por Córdoba como un ciclón, el primero se le vio, el toro cierto y verdad que tenía su guasita, pero el que cerró plaza no se que le vio, a la gente la aburrió y le pitó, aún así lo respetaron y lo silenciaron en sus dos toros.
Esta tarde llega uno de los días más esperados de la feria, el sustituto de José Tomás, el maestro finito de Córdoba y el francés Juan Bautista con toros de las ramblas.
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