JOSÉ LUÍS MORENO PIDE PASO

FIINITO EN UN AYUDADO Y MORENO EN UN NATURAL


FOTOS CEDIDAS POR ENRIQUE ELÍAS.


Cuando iba ayer para la plaza de toros sentí por momentos una sensación que me decía que la feria algún día tenía que estallar, después pensé y dije ¿Por qué no puede ser hoy? Dos toreros de la tierra a los cuales los quiero un montón a los dos un rejoneador que no se qué pintaba allí, con todos mis respetos pero no era el lugar ese concreto, creí que era el día grande y lo fue, yo particularmente disfrute y por momentos lo pasé muy mal, cuando ves que las cosas a finito no le rodaban bien, que mas o menos se entregó en lo que pudo pero señores tenemos que tener en cuenta una cosa que ayer la gente no supo ver y, que para los toreros es su peor enemigo, anda aire, mucho aire, parece que cuando le tocaba torear a Juan el aire se encelaba con él, claro está en vista del problema o no quiso o no tuvo la idea de coger una muleta de doble forro o echarle agua, pero bueno el sabría cómo lo llevaba, la ganadería que se lidió ayer era de la palmosilla, desigual de presentación y comportamiento, siguiendo el hilo del pitón y para terminar con finito, tengo que decir que me enamoró por momentos su toreo, su toreo de capote, y dos tandas de naturales al segundo de su lote que yo me iba a volver loco, mano baja, muleta muerta y tirando del morlaco con mucho temple, pero teníamos un problema el de la espada, que mal lo pasa este hombre a la hora de entrar a matar, claro está la gente le pitó, pero bueno pudo estar mejor pero no pudo ser.
El que no se asusta ni de un tren que venga derecho es José Luís Moreno, pensé que la cornada de Castellón le pudo haber hecho mella, que va, en ningún momento, salió como si no hubiera pasado nada, ¡SEÑORES QUE GRAN TORERO TIENE CÓRDOBA!
Que lió más gordo le formó al primero de la tarde “compiñero” de nombre, que ejemplar, no se puede estar mejor delante de la cara de un toro, el toro humillaba iba largo y moreno con la figura desmallada se olvidaba de su cuerpo y la plaza era un clamor, amigos aquellos ser caía viendo torear a este hombre con este toro, su mano izquierda era para volvernos locos, se relajaba tanto que por momentos se olvidaba de la muleta y lo desarmaba, una estocada dos orejas.
Que arrimón se pegó en el último de la tarde un toro, no tenía un pase, se la jugó a carta cabal, lástima que aquí fallara el estoque, pero la verdad disfrutamos que niños viendo torear a Moreno y por momento a finito.