OJO CON ÁNGEL JIMÉNEZ

Ayer día 24 de Mayo la tarde por momentos me olía a otro aburrimiento como el día anterior, estaba todo preparado para que los abrimientos de boca y los estiramientos de brazos empezaran a actuar, una novillada sin caballos de garzón desiguales de presentación y de juego casi igual, abría cartel un joven prieguense de nombre Miguel Ángel Serrano, que no terminó nunca de cogerle el aire al novillo, no se defiende mal pero hay que torear más templado, su mano izquierda si algún día la domina puede tener un cortijo en su mano, dentro de lo medio regular que lo vi se le puede dar por aprobado, el menos del cuarto de entrada que hubo llegó a pedirle la oreja con fuerza, cosa que el señor presidente se la negó, pero se la negó para dársela a Mateo Julián este francés que aparte de pegar trapazos y mantazos no hizo otra cosa, mató bien y el presidente muy bondadoso le da su oreja la más barata del mundo.
Le seguía el alumno de la escuela de Espartinas Borja Jiménez, que se llevó el garbanzo negro del festejo, un inválido de los cuartos traseros que el chaval con todo el empeño del mundo lo único que pudo hacer fue estar aseado con este eral.
Ya lo habíamos visto en varias ocasiones a este Ecijano, se hace llamar Ángel Jiménez, que estuvo muy entonado con un eral agradecido y bondadoso, de capote puso la plaza boca abajo toreando a la verónica gustándose y acompañando con la cintura y jugando muy bien los brazos, de muleta tiene cositas muy buenas tiene duende, siente lo que se trae entre manos, pero tiene que limar muchos defectos, menos pico y recoger más a los novillos, seguramente de no haber pegado dos puñaladas en los jamones, hubiera salido por la puerta de los califas.
Juan Romero el “zorro” Las locuras y los nervios tiene que dejarlas en el hotel o en casa, quiere ser torero y así es imposible, hay un dicho que dice “las prisas son para los malos toreros” no cambia el “chic” muy acelerado muchos tirones y faena totalmente el revés, se dio cuenta tarde de que el novillo si lo obligabas y lo rompías por abajo se comía la muleta, se lo he dicho una y mil veces, así no.
Me sorprendió este chaval Juan Ortega, torea con muy buen gusto, sobre todo con la izquierda, le tocó el novillo más descarado de la tarde y lo vi por encima del animal, sin hacer grandes cosas, pero si me apuras muchos templó y dominó mejor que el ecijano.
En fin por momentos nos aburrimos y de vez en cuando había en el cielo que nos iluminaba un poco.