El pasado viernes mi gran amigo Ladis hizo su último paseíllo en su trabajo, es decir se prejubiló para dedicarle ahora todo el tiempo del mundo a lo que más quiere a su familia y a sus toros.
Yo quisiera dedicarle unas palabras que me salen del fondo de mi alma.
Ladis eres grande, yo te digo hermano, desde el día que te conocí cada día que me levanto te tengo que dar las gracias, lo poco o lo mucho que estoy consiguiendo en el toro ha sido gracias a ti, recuerdo aquella vez que nos conocimos en la plaza de la corredera, donde me hiciste la primera foto para la hoy nuestra revista, desde entonces hermano, esa amistad se ha ido madurando cada vez más, me has hecho conseguir cosas que yo nunca jamás lo hubiese conseguido, y todo esto ojo Ladis todas estas grandes satisfacciones te las debo a ti hermano, detrás de un profesional como la copa de un pino hay una gran persona y ese eres tu amigo Ladis, heredaste una profesión, la fotografía que llevas a gala y que no pierdes detalle aunque estés viendo volar a las musarañas, como digo el pasado viernes te cortaste la coleta en tu trabajo hiciste tu último paseíllo ante tus compañeros de trabajo, ahora, te toca disfrutar la vida hermano, de los tuyos de tus amigos y de tu gente, ahora te toca recoger aquella semilla que sembraste en estos años, ahora te toca a ti, son tantas las historias tan bonitas las que vivimos juntos, el día de la comunión de Rafalito como cariñosamente le llamamos a un personaje que para nosotros es como de la familia, ahora te toca pasar los berrinches lógicos de un hijo y las alegrías de verlo crecer junto a una gran mujer Ana, “chiqui” como le llamas cuando llegas a las plazas, tu querida madre está alcanzando grandes objetivos, el día que desgraciadamente abandone este barco solo le quedará en el recuerdo haber parido a un gran profesional y a una gran persona, solo me queda decirte que dios te de la fortaleza suficiente para el resto de tu vida, tu nueva vida, un abrazo muy fuerte de tu amigo, tu querido amigo Juan Plata y la tu amiga Ali que en un principio le llamabas Eli.
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