Ayer se cerraba la feria de Montilla con otro autentico fracaso y éxito de público, claro, hay que entender que la terrorífica calor de Julio le hacía pensar a la gente ir o no ir a la plaza a ponerse como un salmón, luego se oían comentarios de la gente que las entradas en los tiempos que corremos eran bastante caras por lo cual se unían dos cosas el sofocante calor y el precio de las entrada, todo esto cabe pensar que a la feria hay que darle un arreglo, por ejemplo y a lo mejor sería buena idea el festejo a las nueve de la noche y unos focos potentes, la gente con la fresquita se animan y van, no soy yo el que tiene nada que ver con esto, es una opinión personal por si puede valer para algo.
Ayer se lidiaron cuatro novillos de Víctor y Marín, que fueron cuatro auténticos toros y dos novillos del mismo hierro, como digo muy bien presentados que resultaron algunos muy brutos y otros se dejaron.
Alejandro Enriquez abría plaza que poco pudo hacer ante sus dos oponentes el primero muy bruto y el segundo un autentico marmolillo que el chaval pudo sacarle algunos pases a base de mucho insistirle a los dos lo mató mal y sus faenas fueron silenciadas.
Me gustó el novillero Vázquez Romero que ante el más descarado de la tarde estuvo entregado y como con los dos, venía este chaval desde Rota a darlo todo y lo consiguió, se le ven cositas y desde luego fue lo mejor de la tarde una orejita y una vuelta al ruedo fue el balance de su actuación.
Cerraba la feria un novillero sin caballos que se hace llamar “el gallero” que o no fue su día o estos novillos todavía le vienen grandes, cierto y verdad es que estaban fuertes y un picotacito no le hubiese venido mal pero quizás no sea ese el problema, porque cuando se quiere ser torero creo que no debe de mirarse el volumen del animal sino las ganas de triunfar, a este chaval se le vio crudote pero ojo a la hora de entrar a matar es un cañón que seguro hubiese estado un poquito mejor ayer tuviera otro premio su actuación.
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