No lo olvidaremos nunca.

El pasado sábado quizás viviera uno de los mejores días de mi vida, sin duda alguna, cuando te tiras preparando un acto de este tipo tanto tiempo te piensas que te saldrá bien, pero no el nivel que cogió la noche del sábado en mi tierra, en Aldea de Quintana, acompaño la noche, veraniega y agradable donde nos pudimos salir a la terraza del restaurante Maestre, que nos acogió con los brazos abiertos a disfrutar de los manjares que les prepare a los invitados, salió todo redondo tal cual yo lo tuve en la mente desde el día que dieron la idea allá por el mes de Mayo, compañeros de prensa que quisieron acompañarnos tanto Alicia como a mí, profesionales del toro, amigos y familiares nuestros que no quisieron perderse tal evento, fue una noche grande, mágica, especial la recordaremos toda la vida, por casualidad el premio torocórdoba combinó con mi cumpleaños y la tensión se aumento aún más, cuando mi querida Alicia me regala un peluche en forma de toro, que bonito, la tarta que me regalaron por mi treinta cumpleaños y el calor de mis amigos fue la guinda que le pusiera el pastel.
Muchísimas gracias compañeros, amigos familiares y gente del toro, sin ustedes hubiese sido imposible, de todo corazón lo digo el mejor día de mi vida.