TARDE DE TOROS EN BELMEZ

FERIA TAURINA DE BELMEZ

EL TOREO DE JULIO BENÍTEZ DESTACA EN UNA TARDE PLOMIZA
LAS OCHO OREJAS Y EL RABO CORTADOS POR LOS TOREROS NO SON INDICADORES DE UN TRIUNFO TOTAL

L.R.G.-

Ganado: Cinco toros de Ana Muñoz y uno, el sexto, de Sierra Borja, pertenecientes a la misma casa ganadera. Deslucidos, descastados, algunos manseando y con peligro sordo. Los menos malos el tercero y sexto.
Juan José Padilla: estocada sin puntilla ( dos orejas) y estocada desprendida y perpendicular ( dos orejas y rabo).
Curro Díaz: estocada ( oreja) y metisaca en los bajos, pinchazo y estocada casi entera ( oreja).
Julio Benítez: estocada casi entera 8 oreja) y estocada casi entera, tres pinchazos y tres descabellos ( oreja).
Incidencias: La plaza registró un cuarto de entrada en tarde sin excesivo calor. El festejo comenzó diez minutos mas tarde esperando a la banda de música contratada por la empresa, que al final no se presentó por un incidente en la carretera.

Por lo visto en Belmez, parece que Julio Benítez encara su nueva etapa con otro aire. Muy valiente y entregado toda la tarde. Bien es verdad que se llevó el mejor lote, al que supo cuidar dándole un solo puyazo. La faena a su primero la inició a pies juntos con unos pases por alto a una sola mano, saliéndose enseguida a los medios, sujetando allí al animal que tenía tendencia a refugiarse en tablas. Fue desgranando series de redondos con el toro cosido a la muleta. A falta de música el público aplaudía a rabiar y un grupo del tendido tatareaba un pasodoble taurino. Cuando lo intentó por el pitón izquierdo, el animal no respondió y volvió a torearlo muy requetebién con la mano diestra. El toro, que se fue rajando, acabó midiendo al torero que no se amedrantó y optó por las cercanías. A su segundo lo volvió a dejar crudito en los caballos y lo toreó con tesón y entrega. Comenzó de rodillas al hilo de las tablas, ligando a continuación series sobre la mano derecha muy ovacionadas. El toro repite y arma faena seria y variada entre naturales de bello corte y redondos muy ajustados, hasta que se rajó el toro. Entonces Julio se colocó entre los pitones, terrenos donde se encuentra muy cómodo. De no haber fallado a espadas habría paseado más trofeos. Con el capote, en ambos, no pasó de discreto.
Abría plaza Juan José Padilla torero bullicioso y curtido en mil batallas que sabe exprimir todo lo que realiza ante la cara del toro. Sus toros no le ofrecieron otra alternativa que sacar a relucir todo su repertorio a base de arrimones, cabezazos en el costillar y molinetes jaleados por el público. Aceptable un quite por navarras a su segundo enemigo. Banderilleó a sus dos toros de manera correcta. A su favor su afán por agradar y buena voluntad, que se tradujo en un excesivo corte de trofeos.
Curro Díaz, con etiqueta de torero artista, no pudo esta tarde realizar el toreo que gusta al aficionado. Sus dos toros, sin clase, descastados y manseando, sobre todo el primero con voltereta incluida, no le dieron opción. Tampoco parece que el torero, en el quinto, mostrara demasiado interés por lidiar, ya que dejó en manos de su cuadrilla la tarea capotera. El toro manseaba en demasía y salía huyendo de los piqueros. Con la muleta se defendía consiguiendo el torero solo algunos naturales al paso, aliviándose.