Pozoblanco con ganas de toros.

Cambio importante el que ha hecho el ayuntamiento de Pozoblanco con la empresa arrendataria que este año lleva al coso de los llanos, la empresa Cutiño a confeccionado este tres carteles de bandera donde los haya, la gente de Pozoblanco tenía ganas de cambiar de aires y renovar un poco esa imagen que dejó la anterior empresa, carteles rematados, entradas a buen precio y Pozoblanco entero contento y feliz, eso fue lo que pudimos apreciar la tarde de ayer en esta localidad cordobesa, desde que llevamos ya algunos años viniendo a esta plaza nunca había visto tanta expectación, había ganas de toros y ganas de divertirse, fueron varios los factores negativos los de la primera tarde, la calor y los toros, la calor humedad que hizo que varias mujeres que se encontraban ocupando una localidad fueran atendidas por los servicios sanitarios de plaza al sufrir varios golpes de calor y, los toros, sin toros es imposible, hubo dos toros potables el primero y el sexto que dieron un gran resultado y que para mi modesta opinión estuvieron por encima de los toreros, el resto mansearon y duraron poco, eso si, para una plaza de tercera como es Pozoblanco un excelente presentación, toros bonitos, cuajados, bien hechos pero duraron muy poco, habría cartel Morante de la Puebla, con un toro con muy poquita fuerza pero con muy buena calidad llevando muy empapado en la franela que rápidamente conectó con el público, el toro se le fue apagando poco a poco y Morante a parte de estar muy voluntarioso y agradecido con el respetable, poco más pudo hacer, una estocada delantera le valió una oreja.
En le segundo de su lote cambió la cosa, un toro que era muy brusco tirando muchos derrotes, Morante no estuvo cómodo y Morante tiró por la calle del medio del que recibió pitos.
El Juli un torero que me da la sensación que los pueblos arriesga lo justito, ayer no era el Juli que este año hemos visto en plazas de mayor categoría, estuvo desconfiado arriesgando lo justito para cumplir el expediente, no le pudimos ver un faena que nos invitara a conectar con él, pases sueltos sin ton ni son, los toros no eran buenos pero tampoco se comían a nadie, una oreja en su primero y saludo en el quinto.
Miguel Ángel Perera fue el que menos me gustó de la tarde, el compromiso de hoy en Sevilla le tenía preocupado a parecer e intenta también aliviarse pero de que manera, en ningún momento de sus dos faenas se cruzó ni cargó la suerte, siempre al hilo del pitón que en más de una ocasión casi lo arroya por no estar bien colocado, y permitirme que les diga, que tanto vale el dinero de Pozoblanco cómo el de Sevilla o Madrid.
Como una tarde de mucho calor y la plaza casi llena.