La tarde del pasado jueves día 3 en Priego de Córdoba quedará en el recuerdo para bastante tiempo, tenía ganas ayer de toros, pero nunca esperaba lo que me iba a encontrar.
Ayer es de esos días que los toros te enamoraban como a una quinceañera, en el cartel se anunciaban Víctor Janeiro, Antón Cortés y el local Curro Jiménez, un calor terrible caía sobre esta localidad, pero no importaba, llegó un momento en el que entré en un trance que me tenía loco, que corrida de toros más completa, que bien presentada estaba, a Ramón Sánchez hay que darle la enhorabuena todo el toreo.
Normalmente suelen embestir de cada corrida dos o tres toros tirándonos muy lejos, amigos, ayer desde el primero que saltó al ruedo rompiendo el estribo de la barrera hasta el último que todos pensamos que se iba a ser el dueño de la plaza, rompieron a buenos, algunos de ellos admitieron hasta tres puyazos, todo lo que diga es poco, que dulzura que bondadosos y que agradecidos fueron, fueron tal, que hasta un avión que iba para Granada bajo un poco su altura para ver embestir a los de Ramón Sánchez, lástima que los toreros no estuvieran a la altura de sus oponentes, que a lo mejor más de uno hubiese ido para la finca seguro, sobre todo el segundo, el cuarto y el sexto, dos vueltas al ruedo merecidísimas se les otorgaron a esta magnífica corrida de Ramón Sánchez.
De los toreros me quedo con dos tandas de naturales con empaque de Curro Jiménez que hizo vibrar a sus paisanos, también una gran estocada que casi lo manda para la enfermería y lo bien que torea de capote Antón Cortés, que lanceó a su primero a la verónica sacando los brazos y acompañando muy bien con la cintura.
Por cierto, no se puede consentir, que dentro de una plaza de toros se pinten barbaridades en contra de la fiesta de los toros, en una de las imágenes verán un cartel que pone "NO A LA TORTURA DE UN ANIMAL, ASESINOS" no se debe consentir que cuatro indeseables nos tiren por tierra la mejor afición del mundo.
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