Poco público ayer en Córdoba, algo más de un cuarto de entrada en un cartel que a mi personalmente no me disgustaba.
Volvía José Luís Moreno a los califas despues de su gran triunfo en esta plaza el pasado año con un victorino.
Es un torero que tenía que estar más alto de lo que está, torero cuajado, sabiendo lo que quiere y puede ser, toreo un toro castaño el primero de su lote que si llega a tener algo más de fuerza lo hubiera desorejado por partida doble, fue una faena cara, de las que pesan en la plaza, muy concentrado el toreo y motivado estuvo toda la tarde pero como he dicho antes el animal, un morlaco muy gordo, se venía abajo y el maestro no quiso aguantar más, porque la faena estaba hecha el público hirviendo la musica sonando, un buen espadazo y una orejita al esportón, el segundo era un toro que tenía mucho que torear a pesar de la escasa fuerza que tenía, estuvo variadao, dejandose ver que no se rinde, lastima que fallara con los aceros, que tenía otra orejita ganada.
Tanto Rafaelillo como Juan Bautista, que se presentaban en los califas no tuvieron opción porque no habia toros, autenticos marmolillos que no se movian y así era imposible,salieron de la plaza ovacionados, ante el poco público que entendió a la perfección el esfuerzo de los diestros ante toros del Marqués de Domecq.
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