Todos los años cuando finalíza la temporada, todos los que amamos el toro hacemos un analisis de todo lo que a sido un año de toros.
Los que afortunadamente hemos seguido un año mas la temporada taurina cordobesa, nos hemos dado cuenta de ciertas cosas que siempre se te quedan en la retina, al menos a mi modo de entender el toreo me pasa con mucha frecuencia.
Desde que este año asistimos al primer festejo allá por el mes de Enero en San Sebatián de los Ballesteros hasta el día del Pilar en Montoro.
Detalles de novilleros sin caballos que apuntan pero no disparan,y novilleros con picadores desfondados completamente.
Una fería de Córdoba que la salvó victorino con mostrenco y la gran faena de Jose Luís Moreno que no le a servído de nada aún estando las camaras de televisión por delante, buena faena de Jose Tomas, detalles de Julio Benitez, y alguna tanda del fino.
De ahí en adelante !QUE!.
Tantas ferias como hemos tenido la oportunidad de asistir, al menos que yo contabilíce mas de 50 festejos y te ves negro para poder escribir una cronica, ¿ porque de que te acuerdas? de nada.
Menos mal que de vez en cuando te llega un refrescón de toreo bueno, del fino o de ponce en mi querída tierra y amiga de Montoro, donde estuvieron enormes, sensacionales, superiores, en el estilo de toreo clasico y bueno, del que amí me gusta.
Por lo demas !que! 50 festejos y que te acuerdes de tres días sueltos, vaya pena.
Luego viene el problema del sicologo con los novilleros, te preguntan que ¿como han estado? y le dices que mal y encima se cabrean por que le hablas claro, ¿que hacemos? engañarlos !no!. Salen tres veces a hombros y se creen dioses, bien peinados con un kilo de gomina, una colonia del Corte Inglés, zapatos y pantalones de los mas caros, y viva la pepa, y los toros muertos de risa.!no!
Eso no es el toreo, los toros no entienden de novias ni de guaperas ni de estilos de ropa.
El toreo es tener ambición y hambre de toro, y hacer la vida del toro, levantarse temprano a entrenar, y acostarse al atardecer harto de torear, todo lo que sea no hacer eso, es pasar el tiempo en balde.
Es una pena pero desgraciadamente en Córdoba esto está a la orden del día.
3 de noviembre de 2008
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